Querida María Muñoz:
Resulta que enlazas un vídeo que pretende dar una lección pero tú lo que destacas son las consecuencias positivas de algo que sientes y padeces. Entonces una no puede evitar darle a me gusta. Pero no es un simple me gusta. Quería decirte más cosas que no caben en un click. Así que voy a intentar decirte lo que de verdad me gusta.
Me gusta tu forma de ver la vida. Que te importen más otras cosas que esas cosas que dicen que importan. Me gusta que seas malhablada y que tengas esta puta alegría y esa fuerza que no sé de donde sacas. Aunque seguramente un chaval al que yo recuerdo en coche de capota y ahora es un mangallón, la que te hace tanto "de reír", el cafre sin una idea buena y la ratona, tengan gran parte de la culpa.
Me encanta que me digas que me lees. Que incluso le lees alguna entrada a Roque y que te emocionas o te partes con algunas teorías absurdas como la de la goma del pelo. Me encanta que gente como tú me diga que le gusta lo que escribo. Porque a lo mejor quiere decir que en un porcentaje, aunque sea pequeño, me parezco a ti en la forma de ver las cosas. Y eso me gusta.
Me gusta que te rodees de mis primos que te adoran. Que Floren me cuenten alguna historieta tuya y de tu maromo montando pollos sólo para dejar a la gente con la boca abierta mientras vosotros os escaralláis de risa. Que Paula me de nociones de ese chat por el que iréis todas al infierno, y me explique que tu eres la peor de todas (cosa que no dudaba). No me gusta recordar algún que otro susto que diste a Chiqui y a Lorena, con lo que te quieren. Pero me gusta acordarme sin querer de Mariate. Porque siempre está muy bien recordar a esa señora de armas tomar que fue. Me encanta no recordar una sola vez en que te haya encontrado con tu cuñada María Varela y al irnos no me haya dicho "María Muñoz está loca" Me gusta que mi amiga me cuente cómo os lo montáis por Bouzas. Me gusta que seas tan desastre a veces. Eso me hace mucha gracia. Porque te devuelve a ser humana.
Y como humana que eres, tendrás tus días buenos y tus días en que querrás cagarte en todo. Pero justamente es eso lo que más increíble me parece. Que seas tan persona en todo y a la vez nos des una lección tan de otro planeta. De otra galaxia. Pero de este tiempo. Del tuyo y del mío. Ese que compartimos a base de likes y de historias que nos cuentan y que nos contamos. Pero es nuestro. Me gusta que en mi tiempo estés tú. Me gusta saber de ti. Y saber por ti. Me gusta que nos digas a través de un video que es una llamada de atención y una llamada a la acción, que el cáncer te hace ver la vida de otra manera.
Aunque yo no tengo del todo claro si esta forma de ver las cosas te la dio el cáncer o te venía de serie, María. Porque yo me acuerdo de ti hace mucho. Fuiste mi monitora en unas olimpiadas de Clude. Tú y Roque. Ahora que lo pienso debíais tener ventipocos años, unos chavales. Eras una tía muy guay. Y ya estabas muy loca. Te recuerdo con una falda hippy y también cómo te acabaron tirando a la piscina con ella. Algo debiste hacer bien porque yo normalmente no me acuerdo de nada. Y sin embargo recuerdo que éramos el equipo Rojo y que siempre eras la primera animando. Me gustaría volver a mi yo de los 6 años, ese que me dices que veías pululando por la caseta pequeña, para acercarme a decirte "Lo estas haciendo guay". Porque hoy, 22 años después quiero decirte que "Lo estas haciendo de la hostia"
Y te lo digo yo que no soy ni de tus amigas íntimas, ni de tu familia. Que me gusta tu rollo y punto. Porque las cosas hay que decirlas. Mejor hoy que mañana.
No quiero destacar lo bien que llevas el tema. Qué voy a saber yo de eso? Y qué te voy a contar yo a ti? A pesar de que me ha tocado vivirlo cerca, como a casi todo el mundo por desgracia, no sé lo que es ni cómo se vive con ello. No me lo puedo ni imaginar.
Lo que te quiero contar hoy es que me gusta que nos digas a todos que las cosas que importan están ahí, son pequeñas y no cuestan dinero. Que la vida te cambia y que hay que saber adaptarse y seguir viviéndola con ganas. Que a nadie le sale una buena carcajada como a ti. Que las provocas a todas horas. Y eso es lo mejor que tienes. Así que no es un gracias por ser un ejemplo. Sino un gracias por reírte. Y tampoco un gracias por darnos una lección. Sino gracias por estar como una puta cabra.
Tampoco te voy a engañar. Te tengo presente y me haces pensar todas estas cosas y sin embargo otros días estoy a chorar por ahí porque sólo tengo dudas. Supongo que todo es relativo y tú tampoco podrás ser positiva todo el rato. Pero lo intentas. Y para los que te vemos desde fuera al menos, lo consigues. Y hasta se nos olvida que tienes un buen marrón encima. Y nos quedamos con que eres feliz. Con lo que mola ver a gente feliz.
Sólo una última cosa quería decirte. Y es que si algún día hay que elegir equipo, como en el patio del colegio (aunque si es para algún deporte ya te adelanto que soy muy mala) yo me pido ir en el de María Muñoz.
Porque no sé si ganaremos o perderemos...pero lo que tengo claro es que por el camino lo pasaremos bomba.
Y si te entra la vergüenza que dice tu prima Carolina que a veces te da por ahí, te fastidias porque yo aquí escribo lo que me da la gana.
Así que lo dicho: Yo voy de María Muñoz.