LAS AUTORIDADES SANITARIAS ADVIERTEN QUE:

Las Navidades perjudican seriamente la salud.

El primer síntoma aparece cuando resulta que unas inocentes cañas-reencuentro-un-martes se transforman en unas no-tan-inocentes-copas a unas todavía-menos-inocentes-horas. Será el espíritu navideño que nos empuja a las calles para compartir con el resto de las gentes la felicidá, (á, á, á á) del regreso al hogar? Será que mis amigas tienen cuerpo de J? Qué será, será? La cuestión es que estaba en casa.

A continuación descubres que la señora que calceta ya no es tu madre, sino que es tu madre-navideña. Esto supone estrés. Mucho estrés. Porque resulta que en la comida del día 25 "somos 30, y yo el 24 trabajo, y no llega con dos solomillos, y hay que ir a buscar los centollos, y no cabemos!!!, y hay que mover los sofás, y si pongo a 18 en la mesa grande?y dónde coloco a los niños? y, claro, compré bandejas de tirar que son más cómodas y después cada uno se sirve su café"...preparar, elucubrar y conspirar para que servidora llegue tranquilamente a casa el día 23 a las 20:00 horas y se encuentre la mesa de Navidad ya puesta. meu deus!!

Y si resulta que esta noche es Noche Buena, saca la bota María que me voy a emborrachar. Pero si empezamos a las 2 de la tarde, malo. Cañismo, Ostrismo y felicitaciones. Ahí estábamos familiares y parientes varios compartiendo moluscos bívalvos. Alguno pidió una docena de ostras y le dieron 10, el mismo que ante mi preocupación por las toxinas me respondió: "ya que estás tómate 15, no pruebes una y vaya a ser la mala!" En fin, que en 4 horas había una cena y no se daba un duro porque ninguno llegase en condiciones.

Pero lo conseguimos. Y aunque venía la abuela, no hubo temor de Dios. Y los de siempre, los de antes, los del fondo norte comenzamos con los vítores, los brindis, los "oé, oé, oé", las servilletas por el aire y los cánticos varios que contagiaron al fondo sur de la mesa (ese en el que se sientan los señores importantes con sus respectivas Garcías Senra). Espantada general para beber un estupendo vaso de agua aderezado con un Neobrufén 600 y ya estamos listos para más. "por favor, solo os pido que mañana estéis decentes que tenemos comida en casa" "hombre jefe!! cuándo hemos fallado?" (silencio)

Noche Buena-Buena Noche. Se cambia la letra de sonrisas y lágrimas, se juega a password, se comentan las cenas, se advierte al hermano mayor que debe irse a casa pronto (caso omiso) y se nota que cae en jueves y que si el 25 es viernes y el 26 en Sábado...no hay más que decir....TRI-PLE-TE....que somos una ciudad de pecadores donde no se respeta ni el naciemiento del niño Jesús.

Navidad, resacosa Navidad...Había tráfico en mi salón. Y camina mirando al suelo no vayas a pisar a alguno de los pequeños seres que corretean por ahí. Mucha gente. Tanta gente. Mucha comida. Tanta comida. Y mucho niño. Tanto niño. Regalos, juguetes y el hermano del medio tiene la brillante idea que abrirles el Tragabolas que no hace nada de ruido...PUG LAMUG DE DIÉ!!!

Pero qué bonito...noto que me hago mayor viéndolos a ellos, a la siguiente generación, que qué riquiños que son!! Navidad es un día al año y aunque agotador, son los vídeos que hago este día los que me emocionan cuando estoy sola y lejos. Tengo una gran familia y da gusto.

Luego toca la parte materialista de las fiestas. Qué me gusta a mi abrir regalos eh? La señora que calceta ya no espera a que vengan los tres tipos de Oriente. Poca magia queda ya en el 112 de García Barbón. Pero estoy más contenta que un niño con zapatos nuevos (y es que cayeron varios pares) además de trapitos varios. Sin embargo uno de los presentes que más estoy utilizando vino de rebote. A la tía Toya le indignó que se lo diese su señor marido, pues a éste se lo habían regalado a su vez. Parece que es una de esos que van de mano en mano y nadie quiere hasta que llego yo y digo "pero si es la bomba". A ver, es una de esas mesas para portátiles con cojín por debajo (y con asa y todo), que a mi me viene estupendamente para no quemarme las rodillas. Estoy encantada con mi regalo de rebote. GRACIAS TÍO JACOBO!!

Cuánto llevo escribiendo?? pero qué día es??para tanto han dado ya estas fiestas??pero si queda muchísimo!!!

En fin. En próximas entregas veremos si la que escribe llega al 2010 (porque me temo que a este ritmo no voy a durar mucho), si los apuntes empiezan a subrayarse solos y si mi padre me deshereda por "maricona playera".

Vivan las vacaciones!!!. Viva Vigo, su noche y sus gentes!! Viva la Navidad!

VIAJE CON NOSOTROS

Volver a casa (como el turrón) gracias a estas blancas Navidades, se está convirtiendo en una odisea.

La mía en particular comenzó a las 5 de la tarde del domingo 20 de Diciembre. Cuando logré juntar fuerzas para hacer la maleta. Cuando me engañé a mi misma y dejé la maleta naranja (de tamaño medio) a un lado, escogiendo en su lugar la maleta negra de tamaño descomunal (tanto como la azul que en teoría está vetada). Cuando por fin estaba todo dentro y yo lista para partir, me entró el canguelo por no llegar a tiempo. Taxi al canto.

Lo primero que leo sobre mi vuelo "autochecking". Mal rollo. No tengo el código. Bueno rollo, un tipo majísimo me lo da sin problema y el de facturación me pasa el muerto que arrastro con coña incluida acerca del peso. Todo marcha. Y aún por encima tengo un poco de batería en el ordenador para matar el rato hasta embarcar.

Pobre ilusa. La puerta no estaba indicada y la hora se acercaba. Y de pronto unas letras rojas (mal augurio): cambio de hora 23:50...CÓMO? .2 horas de retraso dan para comprarse el Hola, ir al McDonalds, escuchar la radio y agotar la vida del portátil.

Nueva hora!!: 23:44. Recórrete toda la T-4 a paso ligero, llega a la nueva puerta y date cuenta de que sólo te queda un trozo de la tarjeta de embarque..Observo el panorama y comprobando que hay bastante gente en mi situación por lo que será un avión entrañable, me dirijo a Atención al Cliente y consigo que me reimpriman el papelito en cuestión. Pero me entero que nos han mentido y que la hora aproximada de salida son las 00:30, con mueca de pena incluída por parte de la muchacha.

Voy al final de la cola que ya se había formado (algo que nunca me explico, parece que a la gente le gusta esperar de pie) y les informo de la buena nueva. Se disuelve la cola. Y pasan los minutos. Y ante el aburrimiento, los comentarios ajenos me entretienen. Sobre todo cuando vienen de un grupo de teenagers. Y siguen pasando los minutos. Y surge un rumor. Rumor con cierta lógica pero rumor al fin y al cabo: la posibilidad de que nos lleven a Santiago. No, no, no. Me niego. Tercera llamada del hogar. Tercer "todavía no sé cuándo embarcamos". Y un anuncio: "les informamos que el vuelo con destino, Vigo...aterrizará en Vigo"...aplausos y vítores, ante lo cual me dispongo a investigar la tropa con la que voy a compartir avión. Mucha gente. Mucha. Mucho niño de diversos tamaños...en fin...parece que ahora sí que sí...EMBARCAMOS!!

"por favor las filas de la 20 a la 30 primero"...señoras a mi lado "Loli, tenemos el 8, seguro que no nos dejan"...PUES CLARO QUE NO LE VAN A DEJAR! QUÉ ANSIA POR DIOS!! de verdad que no entiendo nada. Se supone que es por el bien de todos, pero la gente cuando viaja se transforma. Sobre todo si se hace de noche y quiere llegar a casa.

Por fin entro y me dirijo a mi fila. La última. Pero "oh sorpresa, oh dolor", había atasco. De verdad no puede ser tan difícil. No puede!! y tú, que eres de la 16 qué haces sentado!!, y usted en la 14! Sólo quiero sentarme y dormir.

Avión hasta la bandera y señora a mi vera que cuando empieza la cinta sobre la seguridad repite bien alto: "ATENCIÓN, ATENCIÓN"...bajo la vista. Mal rollo.

Disculpas del piloto y parece que despegamos: 00:50. Nunca lo paso mal en los aviones (me he tragado eso de que es el medio de transporte más seguro y además siempre pienso "fijo que nos estrellamos" y cuántas son las posibilidades de que habiéndolo pensado se haga realidad? muy pocas. muy, muy pocas), es más, siempre me duermo...pero ayer no. Porque nos sumergimos en medio de la B gigante que aparece en los mapas del tiempo. Tormenta continua y turbulencias. Muchas. Alguna con mininfarto incluido. Y el panorama que me rodeaba no era muy tranquilizador. Varios llantos, a cada movimiento brusco un "mamá" de la niña de delante, el número de gente abanicándose en aumento, señora rezando en alto a un lado y chaval francés con bigote incipiente, vomitando al otro. VIVA!!!

Veo las luces de Vigo y por fin aterrizamos. No hubo aplausos (los esperaba)...el comandante "esperamos volver a verles"..algún que otro"ja!" y la azafata: "respiren señores"...y acto seguido se pone a recordar con su compañero las peores experiencias vividas. Pug lamug de dié!!!es que nunca voy a llegar a mi casa?...no.

Porque si la gente entrando en el avión es pesada, saliendo lo es aún más. Y una madre apresurada con un bebé que no medía más de dos palmos, se empeñó en salir ella antes que los del final. Y baja la silla, y te paso a la niña, y devuélvemela, ahora la maleta, el plástico protector, espera cógela otra vez...por favooooooor!!! y todo para tener que detenerse a la salida a por la sillita...de verdad...mi ira iba en aumento, pero el final se aproximaba...o eso creía yo.

Las maletas salieron rápido (como para no, éramos el último vuelo de un aeropuerto que tenía que estar cerrado hace 2 horas), pero la gente se volvió LO-CA. Si no había hasta 3 filas de gente pegada a la cinta, no había ninguna. NO SE VEÍAN LAS MALETAS!!!NO TE DEJABAN COGERLAS!!!...vi la mía pasar ante mis ojos, con la impotencia de alargar el brazo y no llegar porque 4 personas me lo impidieron y a ninguna se le ocurrió echarme una mano. La masa quería irse y se perdieron las formas, la coherencia y el sentido común...veo hacia atrás y allí están las madres con sus niños dormidos. Muy triste.

Me voy: 2:40.Y Vigo me recibe con lluvia. Y veo a la gente correr. Claro, ni un taxi. Y nuevamente soy la última de la fila. Canto "insurrección" para mis adentros mientras llegan los primeros efectivos. Gente muy desesperada, agua cayendo de las tuberías del parking formando un riachuelo que resuena debido al silencio reinante, algún buen samaritano con cara de dormido que viene a recoger al ser querido (la novia)...siguen llegando taxis que nos advierten "ahora suben más, es que nos pilló desprevenidos"...y yo mientras, juego a expulsar vaho por la boca como cuando era pequeña.

Pero llegué. Tarde, pero llegué. 7 horas después de haber salido. Pero llegué. Vuelta al hogar y las fiestas de los villancicos por delante. bien!

PARA QUÉ ESTÁN LOS AMIGOS SI NO?

Ayer quedé con dos amigos que hacía tiempo no veía. Por separado. Uno para comer, otro para una caña. Si hace una par de días recibía noticias internáuticas de otro que está en Madrid y del que tampoco sabía nada, la semana pasada lo hacía de un tipo que está a unos cuantos miles de kilómetros, con lagrimilla emocionante incluida. Gracias a los comentarios del facebook, veo que, a pesar de másteres importantérrimos, otro sigue como siempre. Un mail informativo contestado y respondido hizo que supiese del individuo que bebe vino. El invento del siglo, el Skype, me permite verle el jeto neoyorquino a otro y, por último, el que fue mi sombra un verano apareció en mi casa un domingo de resaca terrible, simplemente para preguntarme qué tal me iba todo...En definitiva han sido una serie de reencuentros inesperados y motivantes.

Todos ellos son amigos de esos con los que tienes que quedar "para hablar". No hay excusa. Porque siempre, siempre, te sientes mejor después de haber charlado un rato con ellos. Te despides con un abrazo y te alegras de haber roto con la rutina.

Las conversaciones comienzan, como la mayoría, con un "qué tal todo", pero no se quedan ahí o se va hablando en círculos hasta llegar al meollo, Qué va! Aquí te sientas y dices o tecleas directamente lo que te ronda por la cabeza. Sin filtros. Al grano.

Y no hay que preocuparse por explicar. Sobran los "no me entiendas mal", porque resulta que te conocen, saben cómo te expresas e incluso cuándo exageras o dramatizas. Se tocan todos los temas: absurdos, importantes, meramente académicos...se recuerda, se ríe, se pone semblante serio, se pregunta, se responde, se discute y casi siempre suelto un "Ay...qué cosas"

Cada uno tiene un punto de vista y una manera de enfocar las cosas que les cuento distinta. Pero a todos los considero amigos.

Y es que ayer Iñigo (o Boñigo, como lo bauticé en aquellos años en los que pasamos horas en lo cuartos del Colegio Mayor con conversaciones que no se acaban, arreglan el mundo y de repente es de día), que pronuncia todavía peor que yo (si es que eso es posible), me hizo darme cuenta de que "los amigos vienen y van, y la gente con la que pasas la mayor parte de tu tiempo, no son tus amigos".

Son de esas cosas a las que respondes con un "ya..." pero en las que luego vuelves a pensar. Gasto la mayor parte de mi vida rodeada por gente que no me importa, no me conoce, ni tengo intención que lo haga. Una pequeña parte de mi tiempo con gente que me importa, con la que lo paso bien y me gusta estar. Y un mínimo porcentaje con gente a la que quiero.

Es un reparto absurdo. Como el de las pirámides de alimentación, donde la graaan mayoría de las cosas ricas están en la cúspide (no se debe abusar) y todo lo que ni fu, ni fa, en la base (abuse usted, que no importa. Cómo va a importar si es como comer aire!)...

En fin, que estoy muy agradecida a estos tipos que, no formando parte de mi rutina habitual, de vez en cuando aparecen en mi vagón, aguantan mis neuras un rato y me hacen desconectar y coger fuerzas para continuar hasta la siguiente parada de esta especie de metro que es la vida (que me ha dado por las metáforas de repente)