ALGUNAS PEQUEÑAS COSAS QUE HACEN QUE LA VIDA VALGA LA PENA (VOL XXVII)

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Encontrarse de nuevo recorriendo las calles de Malasaña como 10 años atrás con los mismos de 10 años atrás. Y las mismas cervezas a un euro y los mismo locales…y casi, casi las mismas dudas 

Y que los “No…yo me voy pronto” se transformen en brindis “Por los que no iban a salir”

Ese momento en el que ya no hace falta poner “jaja” a la otra persona porque ya os conocéis

Que Martina me traiga un calcetín, y me diga “Poma” le de las gracias y me conteste con la boca llena de chocolate mirándome hacia arriba "be naba" 

El primer día que puedes sentarte en una terraza a hacer la fotosíntesis

La gente que me avisa de que llevo la mochila abierta 

Mi amiga explicándome lo buenísima idea que le pareció escribirle a un tío cuando ya estaba de vuelta en casa, en la cocina y aún sabiendo que él no había salido, la frase “Hola desde un after”

Y el ataque de risa que nos dio

Que el médico te diga que progresas adecuadamente

Preparar una presentación, prever que en un momento dado puede haber alguna risa y que efectivamente se cumpla

La cita: “Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.” unida a la expresión “Pues que te parta un rayo!” Y pensar que lo que en realidad lo que le estás deseando a esa persona es un amor del que duele. De esa clase de amor que sabes que hay que vivir…aunque también sabes que no va a durar

Dar con la rima perfecta

Los “Hola Señor, ¿cómo le va?” que me dedican las del sofá rojo cuando entro por la puerta de casa

La versión del pan tumaca de Kabuki

Y el orgullo de ver a mi primo Juan de Top chef

Un mano a mano de jueves regado con vino que empieza en la superficie y acaba en las profundidades

Un beso en el cuello

Las carcajadas que pueden provocar las aplicaciones en las que te ponen los ojos de otro o la cara de un mono

Desnudar a alguien. Tanto literal como metafóricamente

Lo que anima el estribillo “Tú sólo quieres quererme y en Primavera…” aunque en realidad esté diciendo “Vaya jeta la tuya!”

Ese momento en el que descubres que vuelves a estar al mando de una conversación. Y te relajas. Y sonríes. Y sigues hablando pero ya en otro tono. Uno que dice “te tengo”

La melancolía que da el volver a un lugar en el que ocurrió algo importante para ti. Y aunque sea un instante, vuelves a ese momento y se te mueve algo dentro

Que alguien diga “¿Comida familiar el jueves?” y a los 15 minutos la lista sea de 30

Escribirlo. Olvidarlo. Volver a leerlo. Reír. O llorar. Ver que aún tiene sentido. O que lo ha perdido por completo. Pero sea como fuere, te alegras de haberlo escrito

Mis hermanos y yo confesando que nos cagamos con las pelis de miedo (y las caras de sus mujeres)

Un dibujo tuyo lo compartido 589 veces y con casi 60.000 visualizaciones…porque viguistas somos muchos

La emoción instantánea que me subió por la garganta al ver a mi amiga Marta recibiéndome en el pasillo del hospital con Baltsar en brazos

La empanada de xoubas de El rey pescador

Que tus amigos vengan a salir por Vigo y digan que ahora entienden por qué te gusta tanto

Los encuentros nocturnos con los primos García. Y la alegría. Y la fotografía obligada para el chat del batiburrillo. Y las risas. Y las reacciones siempre acompañadas por un “Golfos” o un “Qué bien se os ve!”

La primera vez que sales del trabajo después del cambio de hora. Y toda esa luz!

Los desayunos continentales que me prepara la señora que calceta. Y los huevos poché. Y la salsa de tomate. Y las ensaladas ilustradas. Y el cocido…Ay! ese cocido...

Que el señor de gafas oscuras vaya al cuarto donde están durmiendo Roque y Martina, se los encuentre de pie en la cuna y les diga “A dormir!" y se tiren cuerpo a tierra entre carcajadas. Aunque lo mejor no es eso…lo mejor es ver al abuelo contándonoslo

Que en unos meses esas dos ratas vayan convertirse en en hermanos mayores

Que te incluyan en un proyecto llamado El bello Verano. Porque tienes ganas de fiesta, de que acabe el invierno y de volver a nadar en el mar...de soñar el verano en el que fuimos novios y poderle cambiar el final...

Que la cama de mis padres se haya convertido en un parque de atracciones. Y que la señora que calceta sea casi peor que ellos...

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