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Hacer un ruido con la boca y que el que tienes al lado en el sofá se ría y te imite
Que a los dos minutos estemos todos los del salón haciendo una competición de silbidos
Dormir la siesta en el sofá
Llorar con una película
Llegar al andén apurada y que desde el vagón alguien te anime a correr que seguro que llegas. Y conseguirlo
Escuchar un villancico cuando aún no toca y venirse arribísima
Que Martina diga “Hola madrina" o al menos lo intente
Cruzar la Castellana un día de otoño con sol y sin mucho tráfico y mirar hacia los lados
Las reuniones con las niñas del Colegio Mayor con conversaciones sobre trabajos y no sobre exámenes
La teoría del taxista con acento extranjero que me lleva a Atocha y se disculpa a cada momento porque es su segundo día y no sabe ni cómo ir. Al llegar recuerda los atentados y me dice que están locos. Que quieren matar y punto. Que si fuese por hambre, es mucho más fácil coger una barra de pan que un kalashnikov
Compartir reflexiones sobre tu profesión con alguien que viene de la otra parte del mundo y comprobar que hay cosas que son iguales para todos
Descubrir que me gusta la cerveza artesana
Las personas educadas
Esas fotos en las que se ve a gente riéndose mucho, pasándolo realmente bien
O esas otras que han estado en tu casa desde siempre
Un paseo en un coche antiguo descapotable
Un abrazo.
El contacto piel con piel
Las bombillas grandes y amarillas que cuelgan de cables rojos
Un mensaje en un graffiti, en una pared, en una calle, en un día cualquiera
El clima de noviembre de 2015
Que te digan “Quiero estar contigo”
Una xuntanza de gallegos en Madrid para ver el Derbi. Del Depor y del Celta pero nos une la comida...y el albariño
Echar de menos a alguien
Volver a verse
Un audio en whatsapp en un privado inesperado
Ponerse gafas y ver todo en HD
Que te respondan “Sí quiero”
Volver a andar en bici
Pasear con música, frío y bien abrigado
Los colores del otoño
Ver cómo se relaja la expresión de alguien cuando en una discusión tiene razón y por fin se la das
Un brazo que te rodea de repente por la noche
Que tus primos hermanos te manden un vídeo a las 8 de la mañana desde tu antiguo cuarto cantándote “Carmela, loló, loló!!!”